Las fiestas holi se han convertido casi en una tradición dentro del sector de los eventos: las disfrutamos, sobre todo, con la llegada del buen tiempo (como marca el origen de las mismas) y lo llenamos todo (incluso a nosotros mismos) de color mientras pasamos un agradable rato con música, actividades, animaciones…
Sin embargo, una duda muy común que puede plantearse es: ¿y si quiero montar mi propio evento? ¿cómo puedo hacer una fiesta holi? Es posible que quieras celebrar tu próximo cumpleaños o cualquier otro acontecimiento especial de esta forma y, en ese caso, las reglas cambian por completo. Hay que seguir una serie de tips básicos para poder trasladar el espíritu Holi Dolly a un entorno más pequeño y, por ese motivo, vamos daros una algunas ideas y recomendaciones para que disfrutéis del festival más bestia y, además, le pongáis vuestro propio estilo.
Espacio y asistentes
Antes de hacer ninguna compra deberás tener cuenta dos factores clave que marcará el resto de elementos: el número de personas que asistirán y qué espacio tienes pensado utilizar para la celebración. Cómo hacer una holi no es un proceso muy distinto con respecto a organizar otro tipo de fiestas convencionales pero este punto es vital.
Lo primero de todo, deberás disponer de un espacio cerrado en el cual se pueda embadurnar todo de polvos o uno abierto para el mismo fin.
Luego, es importante que el mismo no sea reducido ya que, en una guerra de colores, es muy común correr, saltar o hacer movimientos ágiles y, para ello, deberemos evitar chocarnos. Por lo tanto, que sea amplio.
Finalmente y aunque pueda parecer una obviedad: asegúrate de que tanto el dueño del local así como tus invitados están de acuerdo en llenarlo todo y a ellos mismos de holi.
Polvo holi
Fundamental. No se puede hacer una fiesta holi sin polvo de colores. Antes de nada, nos gustaría aconsejarte que usases una gran variedad de las mismas, de forma que el evento sea un arco iris constante. Si se hace todo «monocolor» es probable que el efecto visual no sea tan atractivo.
Más tarde, deberemos tener en cuenta la cantidad que usaremos. No existe una proporción exacta recomendada para cada celebración (al fin y al cabo, cada una es particular y depende de lo que se quiera lanzar) y, si lo haces de forma más clásica (con música, DJ, baile…), necesitarás menos ya que se harán unas tiradas puntuales pero, si incluyes guerra de colores y se aproxima más a una fiesta convencional, deberás comprar más bolsitas.
Continuamos con el último paso de este artículo sobre «cómo hacer una fiesta holi», en el cual explicaremos algunos complementos añadidos posibles. Si deseas información adicional sobre este punto en concreto puedes visitar el artículo dedicado a ello.
Música y efectos visuales
Y, para finalizar, nos queda el resto de elementos que son a gusto del organizador (o asistentes…). La música, básica, podemos prepararla nosotros mismos o contratar a un profesional (según nuestro presupuesto y el tipo de acontecimiento que queramos hacer).
Después, otra idea es tener preparado algunos cañones de confeti y/o serpentinas para destacar algunos instantes concretos (pastel, soplar velas, abrir regalos…), dependiendo del gusto personal y de cómo será el devenir del evento.
Cómo hacer una fiesta holi al final acaba convirtiéndose en una tarea parecida a organizar otros eventos similares y, a modo de conclusión, lo más importante es que esté hecha para que todos paséis un rato agradable y que, por supuesto, haya una buena provisión de polvo de colores.
¡Y eso es todo por ahora! Seguimos preparando las próximas holi y, mientras, podréis leer nuestra actualidad así como recomendaciones e ideas en el blog. Por otra parte, en nuestras cuentas de Facebook, Twitter, Instagram y Youtube encontraréis otro tipo de contenidos como fotografías y vídeos.